Más ni una menos

Soy mujer, soy hija, amiga, tía, compañera, estudiante y soy Mercedina.
Hoy se llevó a cabo a nivel nacional un nuevo reclamo por la violencia de género (entre otras causas) bajo el lema del ‪#‎niunamenos‬. Mientras escribo, miles están marchando a lo largo y a lo ancho del país reclamando a viva voz que Vivas nos queremos.

Esto implica un compromiso de muchas y muchos que diariamente se preocupan por difundir, accionar, trabajar sobre la labor de desarmar el discurso establecido sobre el lugar que tiene la mujer en la sociedad y la violencia psicofísica que sufre diariamente; así como también con acciones que implican poner el cuerpo, la mente y el tiempo de uno como es organizar, invitar e ir a una marcha. Hoy la marcha sucedió/sucede y sin embargo, desde Mercedes se apoya la causa aunque, tristemente, y a juzgar por la cantidad de personas que asistieron a ella, no queda más que en un plano discursivo. O bien “de la boca para afuera”.
Vale destacar que, de antemano, me costó encontrar información sobre la realización o no de la concentración. Si bien en la web oficial de Ni Una menos informaba que Mercedes estaba entre las concentraciones a realizarse, no encontré nada en periódicos ni en las cuentas oficiales de Redes Sociales de la Municipalidad de Mercedes como de sus ministerios (busqué sobre los más cercanos a la causa: Desarrollo Social, Derechos Humanos). Es probable que algo hayan anunciado y yo me lo haya perdido pero evidentemente no fue nada muy masivo que digamos. Aún ahora en las redes, principal medio de información de todo el pueblo, no hay nada. Ni un afiche. Nada. Pero al margen de si encontré o no la información ¿cuánto se hizo en Mercedes para informar, invitar y concientizar sobre la importancia de esta lucha? ¿cuanto se hizo en el año por la concientización sobre la violencia machista?
Como Mercedina, mujer y militante social me entristece haber visto tan pero tan poca gente en la plaza hoy, y los pocos que hubo, cuidándose de sacarse la foto. Eso sí es realmente necesario e importante, siempre. (¿). En segundo lugar, y mucho más importante, invito a la reflexión y me pregunto ¿qué es lo que nos impide como ciudadanos de este ‘pueblo grande’ asistir a una marcha? Ésta como tantas otras. Puedo pensar, rápidamente y seguro con algún error, que hay varios factores. Entre ellos, creo que hay una sensación de que es un reclamo políticamente correcto pero lo sentimos (y me incluyo porque hago mea culpa) como ajeno (en este caso como en muchos otros). Es decir, está bien pero lo miramos por arriba del hombro como si las mujeres y los hombres mercedinos estuviéramos al margen de la problemática. Un ‘aquí no ha pasado nada’. Por qué sucede eso es algo que cuesta responder aunque creo acercarme cuando pienso en nuestra ubicación geográfica. Cien kilómetros no son imposibles de recorrer, así que, una opción (la que muchas veces he tomado) es ir a la marcha que se de en Capital Federal y listo. Sin embargo, ¿dónde viven las mujeres golpeadas mercedinas? ¿en Capital? Además, ¿dónde se debe trabajar durante el año para bajar ese índice escalofriante de 1 mujer asesinada cada 30 horas? ¿En Capital?. Si bien no creo que esté mal ir a la marcha en Buenos Aires me parece mucho más importante visibilizar en Mercedes así como visibilizar en cada pueblo en el que nos toque vivir o estar. Es necesario federalizar cada vez más el reclamo #Niunamenos. Pero es más necesario aún que se trabaje realmente durante todo el año,cada uno de los días de nuestras vidas sobre nuestras mujeres mercedinas golpeadas, violadas, maltratadas ¿o acaso somos tan inocentes para pensar que en Mercedes esto no pasa? Los pequeños pueblos no son ajenos a problemas de género, las pequeñas ciudades por más pequeñas que sean sufren de la violencia machista. Los índices de femicidios más altos se dan en el norte y la Patagonia, es decir, en lugares más despoblados. Y me atrevo a decir que, para las mujeres mercedinas que lo sufren es dos, tres y cinco veces mas difícil de hacerlo visible porque no solamente fueron o son golpeadas, maltratadas, violadas sino porque además, ese hombre que pega, maltrata o es violento en sus diferentes niveles es amigo de tal o cual, y “es imposible que tu marido te haya hecho eso”, por lo tanto no te creen. Sin pensar en lo frustrante que puede resultar ir a hacer la denuncia y que todos sepan quién sos o de dónde venís. Si de por sí es una situación de extrema delicadeza, cuando ‘tu apellido es conocido’ no quiero ni imaginarlo.
Luego está la cuestión, mucho más íntima y compleja, de lograr que una persona que haya sufrido por aquello que se reclama asista –le ponga el cuerpo, ni más ni menos- a una marcha. Cuando se trata de reclamos que atraviesan la intimidad, cuando en ese reclamo hay historias de un dolor inexplicable porque está en el medio la muerte, la violación, el maltrato o la injusticia, asistir a eventos públicos se vuelve aún más difícil ya que es ese mismo cuerpo, el que fue violentado, el que debe estar presente en esa marcha que viene a mostrar-le a la sociedad que hay una problema en nuestra sociedad, que se debe hacer cargo para buscar una salida. Cuando todo eso se reduce a un pueblo grande o ciudad chica donde habitan 70000 personas y salir a la calle implica cruzarte con, mínimo dos o tres conocidos, salir a marchar, reclamar, difundir y luchar por causas como éstas el trabajo es realmente arduo. Pero no es imposible. Muchas veces me apena y entristece reconocerme mercedina por estas situaciones. Mercedes, sin embargo, está lleno de historias. En Mercedes hay corrupción, hay violencia, hay muerte. Pero si contamos una sola historia, la que ‘conviene’ nunca nadie se va a animar a decir Basta, no se van a atrever a pedir justicia. Debemos ser capaces de quitarnos los apellidos, los nombres y finalmente las caretas. Debemos ser capaces de no quedarnos mirando nuestro pequeño ombligo. Al lado, en frente, a dos o tres cuadras puede haber una mujer golpeada, violada, maltrata, sumisa al hombre, al macho. Empecemos a hacernos cargo que somos parte de esa cifra: 1 mujer muere en manos de un hombre por el sólo hecho de ser mujer, cada 30 horas. 275 femicidios del 3 de junio de 2015 a esta parte. ¿qué esperamos? ¿que venga TN para poner una de nuestras mujeres mercedinas en la lista?
La violencia está y atraviesa toda la ciudad de Mercedes aunque hagamos oídos sordos como con tantas otras cuestiones. Que conozcas a toda su familia, que sepas su historia, que se vista de jean o de traje, de pollera o jogging no implica que sea la única historia. Puede haber otra historia más allá de ‘lo que te dijeron’. Todxs somos parte de la misma violencia y todxs debemos ser capaces de visibilizar la problemática, luchar por sus reclamos todos los días y salir a la calle cada 3 de junio a reclamar #niunamenos en nuestra Plaza San Martin.

3/6/2016